viernes, 5 de abril de 2013

Matices entre hacer y atestiguar

Hacer y/o atestiguar.

A mi me interesa no cambiar mi estado entre cuando me toca hacer y cuando me toca ser testigo. 

¿Cómo es el estado del testigo? 
Estar en si y observar al otro. Vera comenta que en su experiencia de realizar los ejercicios de hacer y atestiguar, observa un cambio en su forma de ser testigo, en el inicio se observaba más hacia afuera, luego con un poco menos de tono y más disponibilidad siguió observando pero estando más en ella.



¿Cómo hacedora......
                                como asumir el riesgo? ¿Qué nos frena cuando nos frenamos?


"¿Pero cómo borronear la frontera entre el hacedor y el testigo?, ¿Por qué aparece el cambio de estado?, ¿Tendrá que ver con la aparición de las expectativas sobre nosotras mismas?, Ruth  propone:

desafiar la imagen idealizada de nosotras mismas.


Vamos a pensar en esa frontera, en ese límite entre el estado de ser testigo y de ser hacedor no como un punto ni una línea,  sino como un área. Vamos a ofrecerle al cambio entre hacer y atestiguar más espesor, más matices

1 comentario:

  1. Una colega al visitar el blog, envío vía mail un aporte intersante:

    Lo primero que me vino, en relación a la frontera de la que hablan, entre el hacer y el observar, es imaginarla como una membrana permeable. La membrana celular por ejemplo, que deja entra y salir permanentemente los fluidos y así se nutre y expulsa lo que no necesita . A su vez es a través de ella que se relaciona con el entorno. Es una doble membrana que opera de contención y también para la comunicación.

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